Alimentación y cáncer

"El cáncer es la segunda causa de muerte en los países desarrollados. Su incidencia aumenta con la edad y la dieta es la causante en al menos un 30% de los casos. El riesgo es menor en poblaciones con un alto consumo de alimentos de origen vegetal. Es importante que reconozcamos que el cáncer, como otras enfermedades crónicas, se puede prevenir para reducir los años potenciales de vida perdidos y las tasas de incapacidad. Para conseguirlo disponemos de las guías alimentarias. Cuando la enfermedad se presenta podemos indicar modificaciones dietéticas para mejorar el estado nutricional del paciente, y en la fase terminal debemos respetar su opinión."

 

Análisis de la relación entre aspectos de la nutrición y el cáncer

"Hay una relación directa entre la mortalidad por CCR y el consumo per cápita de calorías, proteínas de la carne y grasa, y aceite alimentarios(3). En cuanto a la fibra dietética, numerosos metaanálisis y estudios relacionan un aumento de su consumo con una menor incidencia(1,15,16). A pesar de ello, estos datos no se han podido relacionar de manera significativa con los estudios clínicos prospectivos(3,4), por lo que hoy en día existe controversia en afirmar que la fibra reduce el CCR. Por otra parte, se ha relacionado la dieta rica en grasas animales con mayor riesgo de neoplasias, entre ellas el CCR. Se ha relacionado con un aumento de la producción de ácidos biliares y con una mayor proporción de anaerobios en la microflora intestinal, con posible transformación de los ácidos biliares en cancerígenos (activando la proliferación celular, alterando la composición de mucina e induciendo la producción de prostaciclinas)(3,15)."

"En contraposición, el consumo de fruta y verdura se asoció a un efecto protector(11,8,21,24). Este grupo está compuesto por una amplia variedad, encontrando en ellos micronutrientes como los ponifenoles, antioxidantes como el azufre, el cual también es antiproliferativo, vitaminas, alta cantidad de fibra y folatos(11,8,24). Los folatos intervienen en la síntesis de ADN y la expresión de genes cancerígenos por medio de la metilación(8,22), como por ejemplo su influencia en el gen MTHFR(22). Otros compuesto alimenticios también se demostraron capaces de inhibir la formación de tumores gracias a su modulación genética, a saber, el romero (aumento de la expresión del gen GCNT3, asociado con un mejor pronóstico en CCR y reguló negativamente el gen miR-15b, aumentado en CCR), la curcumina (aumentó la expresión de ABCA1), y la hesperetina, el aceite de oliva, el eucaliptol, la piperina, la silimarina y los compuestos derivados del ajo que también estimularon ABCA1(22,28). Por otro lado, se observaron reducciondes del riesgo atribuidos a alimentos específicos como el ajo(8)Los frutos secos como los pistachos también poseen efectos protectores en enfermedades con sobreproducción de radicales libres como el cáncer, por su alto contenido en fibra (lo cual relacionan con un efecto protector(19)), antioxidantes como el zinc y el selenio y compuestos fenólicos como los flavonoides, entre otros componentes(19)."

 

 Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer

IARC International Agency for Research on Cancer)

 

Anexo: Agentes del Grupo 1 de IARC - Cancerígenos para humanos

Anexo: Agentes del Grupo 2A del IARC - Probablemente cancerígenos para humanos

 

 

Global Cancer Observatory

Trends in cancer incidence and mortality rates

 

Hormones in meat European Commission

 

Butter is not recommended for breast cancer